lunes, 15 de noviembre de 2010

48 horas



Tiempo que importa y deja de importar
Siglos hechos segundos, segundos hechos siglos...
y de nuevo vuelta a empezar otra vez
Relojes que atormentan con horas que no deberían ser

Noches de abrazos, respiraciones y sudor
Días de besos, pruebas y calor

por Mara (16-11-10)

viernes, 12 de noviembre de 2010

12 Agosto, ComeBack!


Cómo de apagado, cómo de agudo. Cómo de nítido será tu suspiro esta vez. Cómo de largo, cómo de intenso. Cómo de fuerte será mi orgasmo esta vez. Cómo de dulce, cómo de lento, cómo de fuerte, cómo de cálido. Cómo de rápido, a qué distancia..
Hasta dónde llegaremos esta vez.
***

jueves, 11 de noviembre de 2010

Banco en la estación

Una estación de tren es un sitio de paso. Viajeros que van a alguna parte o viajeros que vuelven de algún sitio. Miles de destinos que se entrecruzan continuamente en un continuo desenfreno de prisas, carreras y pensamientos puestos en otra parte.

Por eso sería extraño ver a alguien sentado en un banco de la estación, a alguien que no espera a ningún tren o a ninguna persona sino que simplemente esta allí. Día tras día mira los trenes pasar sin atreverse a coger uno u otro. Más de una vez hizo ademan de levantarse y caminar hacia el andén pero algo se lo impide.

Tiene miedo, el miedo lo atenaza contra el banco de la estación, traba sus esperanzas y no deja que el ocupante del banco coja el tren que lo lleve a su destino.

Tiene miedo, tiene miedo a equivocarse, a meter la pata, a no dar la talla, la persona del banco tiene miedo de sí mismo.

Tiene miedo, miedo a no poder vivir lo que esperaba vivir, a perderse en vanas ilusiones y  esperanzas que nunca llegaran. Miedo al fracaso, a no ser lo que esperaba ser.

El ocupante del banco no se incorpora al transcurrir del mar de las idas y venidas de la estación, el miedo a si mismo lo ata a un banco en medio de olas que vienen y van, mientras  olvida que su vida pasa sentado inmóvil en el banco de una estación de tren.



Por Mara (11-10-11)

7 Junio, final de una etapa...

Ahora no me quedan palabras, se marcharon detrás de ti. La misma voz en off, que antes me decía que sí no para de gritar que no. Cómo me fui y tu sin decir lo que pensabas y ahora yo no tengo opción de decidir. Te vuelves solo a casa con la falsa ilusión de ser alguien mejor que yo, y que no te dolerá esta vez. No queda nada aquí que ahora te pueda retener, cierra las puertas tras de ti por si se te ocurre volver...Si no quedan ganas de intentarlo, por esta vez sólo quiero pensar en mi.
Tú tranquilo sin saber quién es el malo aquí.
Yo me largué sin preguntar... y no quiero volverte a ver.
Me dueles tanto que no quiero volverte a ver.
***

lunes, 1 de noviembre de 2010

26 Mayo, Una casi perdida del control


Siento como una nube de algodón se acerca, o quizás realmente me encuentre sumergido profundamente en ella. Me encuentro en un punto de inflexión como me repetí una y otra vez a mi mismo hace poco tiempo... Realmente no encuentro el sentido a mi dia a dia, ni a la función que realmente marca mi vida en estos momentos, ya que un conjunto de aspectos vividos en breve, hace que ``no me sienta bien conmigo mismo´´ no porque haya hecho algo incorrecto o fuera de lugar, no, simplemente no se si las decisiones que tomo llegan a ser las correctas o las que realmente me favorecen.
Por ello pienso que me encuentro sumergido en una pompa de algodón de color rosa de la que me va a costar escaparme, ya que todo está borroso y homogeneizado, no veo ningún camino con claridad, no se como enfocar mi vida en estos momentos, lo más frustrante es que ya la tenia enfocada.
Cada pequeña bola individual de algodón rosa, ya sea individualmente o en conjunto con las demás me impide ver con claridad mis verdaderas inquietudes, mis funciones... se que realmente las tengo, pero esta nube tan espesa, densa y pesada hacen que no vea con claridad estos aspectos.
Encontramos una de las zonas mas duras en el algodón, me refiero al engañamiento rutinario de pensar y sentir que cada persona en esta maraña inmensa se favorece de determinados factores que le hacen especial con el resto de gente, veo que presentan mas complicidad, más saber estar, ello me hace querer cambiar determinados aspectos de mi, aunque considero que son mi base, mi persona, y que no debería hacerlo. Aún cambiandolos e intentando mejorarlo no noto mucha mejoría. Veo como no soy capaz de adquirir esa cualidad que considero es muy importante.
Me presento ante este algodón como alguien sencillo...
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